ESTE FINDE... ¡ME LARGO!

Cabaña de Gustave Malher en Dobbiaco, Italia

La mayoría de nosotros conocemos del estrés de la "operación salida"; a pesar del atasco o del aeropuerto colapsado, nos apuntamos sin dudarlo a este éxodo que ya sabemos cansino y agobiante, pero siempre tan deseado y cuidadosamente preparado. ¿Porqué nos sometemos a este ritual de la desesperación? Pues porque la expectativa de un tiempo lejos de la ciudad y de la rutina, nos seduce, nos promete calidad de vida y nos ofrece ese descanso que nuestros cuerpos y mentes requieren para seguir produciendo.

Virginia Wolf, Dylan Thomas, Lecorbusier, Cézanne, muchos de nuestros clientes, nosotros  mismos... participamos con entusiasmo del "mito de la cabaña": la búsqueda de un espacio en contacto con la naturaleza para encontrar la justa dimensión del ser humano, el aislamiento expresado como un deseo de retorno a lo esencial y para el ocio y el placer; para algunos también como espacio para el pensamiento y la creación. Tal vez tiene razón  Manuel Vicent, "todos los problemas que uno arrastra a lo largo de los años se derivan del hecho de haber abandonado aquella cabaña que un día montó en el jardín cuando era niño"

Cabaña de George Bernard Shaw. Hertfordshire, Inglaterra.

A estos espacios íntimos en medio de la naturaleza dedicaremos próximas entradas, porque nos fascina esa búsqueda del aislamiento y las soluciones que arquitectos y arquitecturas han ido pensando y formulando. Y porque nos gusta pensar, diseñar y construir esas viviendas sencillas, para pensar y para disfrutar.